jueves, mayo 01, 2008

Cambios, cambios, cambios... Stress 3ro y 4to




Se dice que entre las experiencias más estresantes para una persona y en orden decreciente están:

  • La muerte de un hijo
  • Un divorcio
  • Una mudanza
  • El cambio de trabajo
Afortunadamente nos tocaron el 3ro y 4to, solo que juntos.
En febrero, Marina logra encontrar la casa que nos gustó y de paso cañazo, un headhunter me encuentra a mi como el indicado para una posición en IBM de Chile.
El tema laburo, se fue cocinando por meses, hasta que no sin dudas y negociación llegamos a una buena propuesta, al medio de salidas en producción y arranque de proyectos varios en Quanam, mi empleador anterior.
Para sumar un poquito de stress adicional, en Quanam tenía una muy buena relación con todo el mundo. Para no hacermela fácil, además me hacen una contraoferta... igual no alcanzó pero hizo su mella.
Como nos gustan las cosas fáciles tuve que jugar en simultáneas en ambos lugares, arrancando yo en un proyecto que tenía varios "temitas" de esos que aunque no sean novedad, suman desafíos, especialmente para arrancar nuevito en una empresa.
Digamos que al mismo tiempo, la cosa con la casa se estira:
El hijo del dueño se toma dos semanas para pensarla.
La inmobiliaria se olvida de juntar los papeles
El banco que me otorga el crédito sigue la corriente kafkiana de administración
El título de la casa tenía una hipoteca mal levantada así que tuvieron que intervenir: el abogado del Santander, los abogados del Banco Mercantil, la inmobiliaria y el famoso hijo del dueño y todos en fila con plazos de una semana cada uno.
La casa tenía una prohibición de venta vencida hacía 10 años... pero en Chile, vencido no significa que se pueda ignorar así que a los abogados, partes, intermediarios y bancos, se suma un ministerio público... tiempo estimado de respuesta: 1 mes
Empezamos en Febrero, bien. No sin empujar, remachar y acordarse de las madres de una comitiva que por lo numerosa parecía de un presidente argentino, nos dan las llaves de la casa!
revisión general y la casa tenía "solo" 6 pérdidas de agua en los caños, 2 pérdidas de gas, alfombras por limpiar, 4 depósitos de inodoro que arreglar, 5 canillas que perdían, varias ventanas que reparar, millas náuticas de canaletas a limpiar.
Varios cientos de miles de pesos chilenos más pobres, logramos mudarnos para el 1 de mayo.
Y la mudanza recién empezaba!
2 camiones, 12 viajes en camioneta, 4 de autito y litros de detergentes y limpiadores más tarde, muebles 62 cajas, 2 perros, 1 gato y 3 chicos fueron mudados de Vitacura a La Reina. El maestro (algo así como factotum de plomero, gasista, albañil, jardinero, electricista) nos empobreció otro poquitito para poner en marcha cocina y calefón, reparar escalera y pasillo de entrada.

La normalidad llegó, o lo que los Parraud-Martínez llamamos normalidad, para junio... Agotados, especialmente Marina.
¡Felices!