¡Visitas! Abuelos

Entre marzo y abril de este año, la verdad es que no nos podemos quejar, estuvimos de los más visitados.

Para fines de marzo, mi madre, la abuela Mabel, llegó como había prometido y Julio se jugó y la acompañó allende los Andes.

No fue sin inconvenientes, tampoco le faltaron peripecias caras y de las desagradables que puede dar el SAG (Servicio de agricultura y ganadería de Chile) en su riguroso control de frontera en que no deja pasar ni un pasaporte diplomático... en fin si traen algo animal o vegetal a Chile, aunque sea de las cosas que se permiten, DECLARENLA! No importa la cara ni el pasaporte, se van a ahorrar un gran disgusto. ¿No es cierto vieja? ;-)

La verdad es que tanto Mabel como Julio quisieron llegar llenos de regalos, para grandes y chicos, y a pesar de los esfuerzos del SAG, llegaron sobrados esa para esa misión. Los chicos felices y yo me quedé sin el bife de chorizo... pero los tuvimos en casa a los dos por unos días.

Para variar, tuvimos una Semana Santa llena de abuelos, mariscos y chocolates de los que grandes y chicos dimos buena cuenta.

De todas formas la visita dió para que Abuelos y Nietos se pusieran al día ya que literalmente, hay medio mundo entre ambas ciudades de residencia.
Sin grandes programas que nos sacaran el tiempo para hablar relajadamente transcurrió la breve visita. Por nuestra parte fue gusto verlos relajados. Sin embargo, aparentemente, esto no alcanzó para recompensar las desgracias chilenas para la abuela, ya que juró que no volvía más... je, ya veremos!