sábado, agosto 09, 2008

Los Silva @ CL

Vinieron primero las amenazas como un mes antes. Una semana antes llamo para confirmar y fiel a la tradición, Javier confirma: Claro, te dije que iba!
El día llegó y los Silva no llegaban... Aerolíneas Argentinas vuelve a ser estatal así que la impuntualidad tiene ahora una justificación endógena. Finalmente, solo 2 horas y media después, los 5 tomaron por asalto Santiago.

Como era tarde, los planes de compras de preparación para la nieve, no poudieron ser, a cambio, Marina preparó rica comida de la que dimos buena cuenta los 10. Diez! claro, qué fácil es sumar cuando cada matrimonio tiene 3 hijos!

Gracias a los espacios generosos y a la tolerancia de Javier y Paula que se conformaron con el Living en el futón, digamos que dormimos cómodos y con los chicos bien revueltos y todos felices en confianza como si nos visitáramos seguido.



Al día siguiente, y de nuevo gracias a la aerolínea de bandera de mi querido país, tuvimos oportunidad de ir a hacer la famosas compras níveas... equipos para todos los Silva gracias a los buenos precios conocidos por los Parraud, por casi el precio del alquiler. Día del niño mediante podemos decir que ningún chico podía quejarse, incluyendo a Paula. Finalmente parecía que los dejaba rumbo a sus vacaciones camino a Portillo...



Aerolíneas Argentinas no tenía nada que ver, las nevadas cerraron el camino a Portillo y los Silva volvían cansados del camino. Se lo tomaron más que bien! Comida china y los chicos volvieron a jugar juntos otra noche y a nosotros los grandes nos dió más tiempo para ponernos al día, ya que una noche y una mañana de compras apuradas, no dan ni remotamente para aquellos que se ven una vez al año! ¿no es así?



Por suerte para los vacionantes, el camino se abrió al día siguiente y pudieron llegar a su lugar de vaciones.

No contento, yo estaba dispuesto a darme la panzada de los Silva, así que me pedí 2 días y partimos el miércoles por la noche los Parraud a la montaña a sumar 10 nuevamente.

Paramos en el regugio del Colegio Alemán de Santiago. Un refugio, básico, simple, pero a menos de 40Km de Portillo y además, hay que decirlo, atendido con calidez y dedicación. Cena, como en casa, pero sin cocinar ni lavar platos (ahí la pobre recompensa para Marina). La habitación chica, así que esta vez los revueltos fuimos los Parraud, que alternando todo el mundo probó cada una de las 4 camas.



Los días pasaron en el centro de Ski de Portillo. Que quizás por la fecha, estaba realmente con muy poca gente, y mucha nieve. Una gran combinación que supimos aprovechar.



Marinita... desaparecía feliz a esquiar por todos lados... había que perseguirla para que comiera... difícil de creer, ¿no?



Joaco se animó recién el segundo día, en el que Marinita le dió clases prescindiendo de los bastonazos (estaba irreconocible la enana!)



y para descanso relativo de la madre y placer de Sebas que hizo abuso total de madre.



Casi, lo tenía ahí... la había convencido! dejamos a Joaco y a Sebas en la guardería unas horas y Marina esquiaría! si!... bueno, no, el precio por el medio día de pase la hizo desistir, y con razón, a la hora Sebastián era declarado persona no grata en la guardería. Tengo que reconocer que es chiquito todavía para estos trajines.



También el honor me obliga a decirlo, extrañe a mi suegra y su papel en Esquel el año pasado!



Finalmente, el día final llega y podemos decir que cosimos Portillo, que la patota compuesta por Tomás, Mateo, Rocío, Marina, Joaquín y Sebastián se dieron el gusto de jugar en la nieve y continuar el juego al volver a Santiago. Y los adultos de seguir las tertulias también hasta el Domingo, que los Silva nos dejaron. Otra vez breve, pero bueno, muy bueno!... nos prometimos volver a vernos pronto, ¿un año? no es tanto. Quizás otra vez Portillo, no nos molestaría ¿verdad?

1 comentario:

Paula dijo...

Como extraño el revuelto Parrauld/Silva y lo bien que lo pasamos por esos pagos!!!!
Gracias de nuevo por todo!!!!
Paula